Una Vieja Amistad

- Todo comenzó en aquel tiempo... ¿Lo recuerdas?... Eramos dos niños tontos que no sabíamos de la existencia de uno ni del otro... ¿Recuerdas lo que me dijiste aquella vez?.... Si... Jamas lo podre olvidar el como juraste que nadie nos iba a separar... Eran lindos tiempos, ¿No lo crees? -

Derechos de la imagen y Autor: SakimiChan

En aquel tiempo yo solo tenia 7 años, no sabia nada de la vida ni que había mas allá de mi hogar, yo solo quería jugar con los animales del bosque y explorar nuevos lugares de este... Mis padres siempre decían "No te alejes mucho, hay cosas peligrosas que aun no conoces en este mundo hija mía"... Jamas había entendido aquellas palabras hasta que aquel día yo me perdí, me había alejado tanto de mi hogar por perseguir un conejo que sin darme cuenta había llegado al final del bosque, recuerdo que en ese momento pensé que había encontrado el final del mundo... Era tan inocente lo único que había delante de mi era un camino negro que dividía el hogar de mis familiares y amigos, cuando mis padres preocupados por mi seguridad me encontraron frente a aquel camino me dijeron que el bosque estaba siendo dividido por una especie de río solido negro que no tenia principio ni fin. No puedo negar que aquel "río" me había dado mucha curiosidad mi deseo era saber que era, pero tenia prohibido acercarme a el, aveces me escapaba solo para poder quedarme sentada viendo como aquellos barcos con ruedas pasaban sobre aquel extraño río, sabía que no era seguro pasar por el río ya que esos barcos aplastaban cualquier cosa que pasara frente a ellos... era muy triste ver como muchos animales intentaban huir de ellos y que fueran devorados por aquellos barcos extraños.

Habían veces en los que podía ver otros seres dentro de ellos, sabia que no eran elfos porque sus orejas eran diferentes a las mías y según como Oshiba me había dicho era lo que nos diferenciaba de otros seres por lo que yo los apode Monshes.... Recuerdo que una vez, mientas observaba a los Monshes pasar en sus barcos navegar en aquel río, uno de esos barcos se detuvo en uno de los costados, parecia que tenian problemas con su bote.... Desde una de las cosas extrañas trasparentes un Monshe cría me miraba de forma fija, recuerdo que me asuste y corrí hacia mi casa....

- Lo se, no son barcos, ni es un río y se llaman humanos y no monshes... Pero sabes que en ese tiempo yo era muy pequeña y no sabia nada de tu mundo... Aveces pienso que debió quedarse así... ¿No lo crees? -

Jamas pude tocar aquel río negro y mis padres tampoco querían que eso pasara.... Yo soy miembro de una antigua tribu de elfos. Los Shukary era la única tribu de elfos que quedaba, nuestra tribu tenia como deber el proteger el bosque de otras criaturas y hacer que la ley de la vida siga su curso. En cada tribu siempre había un líder, una especie de chaman, el líder podía hablar con los espíritus y comunicarse con el bosque. Oshiba era nuestra líder, ella es la mas anciana de todos; los elfos podemos morir pero envejecemos muy lentamente, no es tan lindo vivir tanto puedes ver como la vida de los animales pasa como si no fuera nada. Oshiba ya estaba muy anciana y su tiempo estaba a punto de llegar, por lo que nos entrenaba a mi y a unas amigas para ocupar su puesto.

¿Porque entrenaba niñas y no adultos? Bueno un líder debe estar conectado con la naturaleza al 100% por lo que es mejor comenzar de muy jóvenes el entrenamiento ya que con el empeño de aprender mas cosas del mundo y la energía de un niño lo hace todo mas fácil.... Pero solo nos encañaban cosas de nuestros ancestros y del bosque, yo quería saber que había mas allá de los árboles, a donde iba ese río negro, porque estaba prohibido salir del bosque.... Habían tantas preguntas y tan pocas respuestas.

A los 12 años ya estaba cansada de escuchar siempre que no se podía salir que habían cosas malas, un día me arme de valor para desobedecer a mis padres eh ir mas allá de lo que mis ojos podían ver... desde un costado de aquel río comencé a caminar rumbo hacia el sur donde el sol solía esconderse en las a lejanías. No se cuanto pude haber estado caminando pero lo hice hasta que mis pies no dieron mas, entre el cansancio, sed, hambre y sueño caí al suelo pensando que debería rendirme y volver con mis padres antes de que el castigo fuera peor....

- Ahí fue cuando nos conocimos... Tu te habías acercado a mi pensando que era una niña perdida.... Si... Notaste mis orejas puntiagudas y pensaste que era una ninfa, es algo parecido pero las ninfas solo tienen forma humana por las noches.... En el día son árboles, agua, flores... Lo se, lo se ya que eh explicado eso antes no lo debería repetir.... Pero aun así estoy contando nuestra historia.... ¿No es así? Lo justo es repetir cada cosa que dijimos en su momento.... Seria... como volver el tiempo atrás ¿No? -

Antes de que me pudiera rendir escuche unos pasos que venían hacia mi, recuerdo que levante la cabeza algo confusa y allí vi a un niño casi de mi misma edad, yo diría mayor que yo pero allí estaba un niño... No un adolescente frente a mi completamente distinto, sus orejas eran redondas, su piel era de un tono mas oscuro que la mía, su cabello era negro y sus ojos eran tan celestes como el agua cristalina del bosque.... A pesar de que sus ojos representaran pureza y paz, su mirada era tan vacía, como si aquel niño que alguna vez fue se había desvanecido.. aun recuerdo sus palabras << "¿Estas bien? Pareces hambrienta, ven estoy con mi padre y hermano mayor en una cabaña cerca de vacaciones te podemos dar algo de comer hasta que vuelvas a tu hogar, de seguro están muy preocupados por ti. No deberías escapar del bosque te podría pasar algo en este mundo de corruptos" >> Esas palabras, estaban tan llenas de tristeza, tan vacías y deterioradas.... Podía sentir su dolor, su perdida... No se en que fue lo que pensé ese día pero se que me había salido del alma, antes de que pudiéramos reaccionar los dos yo ya lo estaba abrazando, sintiendo la calidez de otro ser, el al reaccionar solo opto por empujarme. Se que no lo hizo con mala intención, solo estaba aterrado por lo que el simplemente se levanto y se alejo.. si, yo lo seguí, sabia que no debía y que tendría que volver a mi casa, pero estaba tan cansada.. no podría cruzar nuevamente el bosque debía descansar, comer algo, beber.. Al llegar a aquella cabaña su hermano y padre me trataron como una niña perdida, no entendía porque ellos vivían fuera del bosque no saben que es peligroso para los elfos vivir fuera?... O sera que no lo eran... Claro que no lo eran, de ellos es quien los elfos le tememos salir del bosque, ellos eran de lo que siempre temen los adultos... Humanos, cuando me di cuenta ya había sido tarde ellos habían notado mis orejas puntiagudas, aun que actuaban como si no entendían porque las tenia así yo.. yo podía ver el aura que les rodeaba, a pesar que intente irme poniendo muchas escusas no me querían dejar ir por lo que había sido obligada a quedarme a descansar en aquella cabaña, sabia que todo esto era mi culpa, si tan solo no hubiera salido de mi hogar por curiosear yo estaría a salvo...

Pero cuando yo había creído que todo era el fin, ese chico había irrumpido a la habitación que estaba yo... << "¿Porque quieres irte? ¿Es que acaso nos temes?" >> El escuchar aquellas preguntas solo hizo que yo diera pasos hacia atrás, pude notar como el me miro sorprendido, podía notar como le dolía que yo me le alejara.. solo pude asentir con la cabeza, él solo se atrevió a preguntarme el porque.. se que no debí, pero su aura era tan pura, tan cálida y clara que no pude negarme en contarle el porque le temía, creí que se enojaría pero él solo se levanto de la cama donde estábamos sentados estirando su mano hacia mi con una cálida sonrisa a la vez que me susurraba << "Yo te ayudare a volver a tu hogar, no quiero que nada malo le pase a una chica tan amable y delicada como tú" >> Se veía tan lindo, nunca había tenido un amigo de otra especie que fuera similar a la mía... No pude negarme a aceptar su ayuda tomando su mano respondiendo le sus palabras con mi nombre << "Hotoka es mi nombre" >> Yo no se porque pero el solo sonrió al escuchar mi nombre y me respondió diciendo el suyo << "Kuru es el mío, encantado de conocerte Elfa Hotoka" >>

- Ese día tu y yo... Forjamos nuestra amistad con un lazo... Fuiste mi primer amigo de verdad, a pesar de que nuestra amistad fuera rechazada por nuestras familias... ¿Es triste no? Es triste ver como el miedo domina a los seres vivos llevándolos a la negación... ¿Tu crees que todo hubiera sido diferente si tan solo no existiera el miedo?... Tienes razón si el miedo no estuviera todos estaríamos muertos -

Esa noche él me ayudo a escapar y volver a mi hogar, habíamos escapado por una de las ventanas de la cabaña, yo solo podía sentir como el agarraba mi mano y me jalaba para que corriera a su ritmo y no detenernos.. A pesar de eso yo corría lo mas que podía a pesar de que no fuera mucho, logramos llegar hasta el punto donde nos conocimos por primera vez... Aun que yo no me había dado cuenta el si... << "Aquí fue la primera vez que nos vimos, no se si lo recuerdas pero yo era aquel niño por el cual saliste corriendo dentro del bosque, lamento si ese día te asuste" >> Él era aquel niño.. no se porque pero las únicas palabras que habían salido de mis labios fueron << "Lo siento" >> aunque fueran unas palabras sueltas sin sentido pude notar como el entendió el por que yo lo decía.. Tras aquellas palabras solo le di un fuerte abrazo para luego volver a mi hogar, pude escuchar como el por mi espalda había comenzado a llorar por lo que me voltee diciendo casi gritando << "¡¡Espero que nos volvamos a ver!! Por favor... Vive para que eso suceda" >> aquellas palabras él solo las asintió con la cabeza para que después yo me alejara corriendo rumbo a mi hogar, sabia que nuestra amistad iba a ser rechazada por todos pero no me importaba, él se había preocupado por mi seguridad y se puso en riesgo solo por que yo volviera con mis padres, Kuru se merecía mas que solo un respeto, él era un héroe y yo me asegure de que así fuera.

Tras haber llegado a mi casa el tiempo había pasado volando, estando castigada por haberme escapado y haber hablado de nuestros enemigos solo pude asistir a las clases de Oshiba, tenia prohibido salir.. fue horrible pasar todo el otoño, el invierno y la primavera en mi casa, al llegar el verano se me había quitado mi castigo por lo que primero que hice fue ir al lago a nadar, no podían alejarme de la naturaleza, yo siempre sentía como me llamaba cada año era mas fuerte mi deseo de libertad, obviamente, al entrar al lago tuve que quitarme la ropa.... Quien iba a estar viendo a una Elfa de 17 años bañarse en un lago en el medio del bosque, nadie.... O al menos eso fue lo que yo creí.

Los elfos solemos casarnos a edad temprana ya que el que elije siempre es el hombre a la mujer, por lo que las elfas solemos casarnos a cualquier edad, los hombres deben elegir una esposa a los 20 y la edad mínima aceptada en una elfa es a los 15 años. Yo no deseaba casarme ya que solo lo veía como una cadena que me alejaría de la libertad que tenia, recuerdo que mi sueño era casarme conmigo misma para poder ser libre, ¿Que tonto no?... Había un elfo, él se llamaba Muruma,